Sandías

El arte es una herramienta para la libertad y la justicia social. Pintamos y creamos con los colores de la sandía —rojo, verde, blanco y negro— para visibilizar y condenar el genocidio en Gaza. Que nuestras obras sean bandera, refugio y grito, hasta que florezca la justicia.
 
En Palestina, la sandía es mucho más que una fruta. Sus colores son los de su bandera. Durante años, cuando mostrar la bandera estaba prohibido, la sandía se convirtió en un símbolo secreto de resistencia: bastaba cortarla y dejar que sus colores hablaran por sí mismos.
 
Hoy, llevar una joya con la sandía es llevar una historia de creatividad frente a la censura, un gesto de apoyo y memoria. Esta pieza no es solo un diseño: es un amuleto que guarda en sí un mensaje de identidad, fuerza y esperanza